domingo, 24 de enero de 2016

Quién dijo que al bar se iba a beber

El futbolín es uno de los juegos más típicos de un bar español:

Se trata de una caja de madera rectangular, abierta por la parte de arriba y hueca, para poder jugar sin que se salga la pelota. La parte de abajo, es decir, el terreno de juego, tiene una ligera hendidura hacia abajo para que la pelota se balancee de un lado a otro. En los laterales pequeños del campo hay dos ranuras por las que pasa la pelota en caso de gol, es decir, las porterías. En la parte exterior de la caja hay una lengüeta por la que salen las bolas y donde van a parar en caso de gol. Esta caja es elevada por cuatro patas.

En la parte superior están enganchados cuatro barras metálicas a cada lado del campo, donde se sujetan los jugadores: un portero, tres defensas, tres medios y cuatro delanteros. Diez bolas más una negra en caso de empate con el único objetivo de darle gorrazos a la bola para que se meta por la portería.


Este “deporte” se suele jugar una pareja contra otra, pero, mientras juegues con unos amigos y haya una apuesta de por medio, se incrementa la tensión por lo cual el juego es mucho más divertido y ameno. 

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